Con el verano llegan las vacaciones para muchos de nosotros y eso se convierte en viajes, estancias en la playa, la montaña, etcétera. Y, claro, como buenos aficionados, nuestro equipo fotográfico no falta a ninguno de estos eventos (ni debería). Lo que ocurre es que, en algunas ocasiones, estas oportunidades vienen de la mano de condiciones que no son las más adecuadas para el equipo. Y no sólo inadecuadas, sino también dañinas para nuestra cámara y objetivos. Si estás en el hemisferio sur donde no hace precisamente calor, no pienses que este artículo no es para ti, pues el frío y la humedad también pueden ser perjudiciales para tu cámara. Esto no significa que la dejes guardada en casa, por supuesto, esto es lo más dañino para ella y para ti, sino que tomes ciertas precauciones. Salpicaduras y humedad Antes de manipular la cámara, si tienes las manos mojadas sécalas muy bien. Este consejo que parece tan obvio se olvida muchas veces o no le damos la importancia que tiene. ¡No l...
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